A nivel mundial el  avance de la tecnología ha tenido un crecimiento exponencial desde el inicio de la década de los 2000 con la capacidad de los computadores disponibles al público y el desarrollo de Software, hasta la introducción del teléfono inteligente en la misma década y siendo este último altamente popularizado en la década de 2010.  

Estos avances tecnológicos han permitido tanto la creación de nuevos productos y servicios como el alcance a los mismos de un número enorme de personas que anteriormente no tenían acceso a los mismos. Esto ha creado situaciones en las cuales la ley (ordenamiento jurídico) se queda por detrás y crea una situación en la cual se da un producto o servicio que no está verdaderamente regulado. Es por ello, que parte del trabajo de los legisladores es mitigar este riesgo y poder crear un ordenamiento jurídico por medio del cual se establezcan las reglas del juego en pro de los consumidores y los proveedores, donde estén claramente definidas no sólo las reglas, sino también los derechos y obligaciones de ambos. 

En El Salvador dicho ordenamiento jurídico ha venido desarrollándose desde mediados de la década de los 2000. Y se encuentra a la fecha recopilado en las siguientes leyes y sus respectivos reglamentos que representan el marco legal vigente de la tecnología en el país.

Estas son: 

• Ley de Protección al Consumidor (2005);
• Ley de Firma Electrónica (2015);
• Ley para Facilitar la Inclusión Financiera (2015);
• Ley de Comercio Electrónico (2020);
• Ley de Bitcoin (2021);
• Ley de Emisión de Activos Digitales (2023);
• Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnologías (2023);

Adicionalmente a estas leyes para algunos mercados específicos El Salvador ha creado a través de las instituciones que regulan y/o supervisan específicamente dicho mercado, una serie de normativas que ayudan a establecer requerimientos definidos que los proveedores tienen que cumplir para poder proveer de dichos productos o servicios a los consumidores. Creando así un ordenamiento jurídico certero que se encuentra en constante evolución de acuerdo con los cambios que se van dando gracias al avance de la tecnología y las nuevas oportunidades de negocio que la misma va creando. 

El Salvador en la búsqueda de convertirse en un referente internacional para hacer negocios, ha apostado por acompañar y participar en la evolución de la tecnología siendo así, que los beneficios que el ordenamiento jurídico en El Salvador ofrece a los jugadores del mercado tecnológico son extremadamente atractivos en comparación con los beneficios que otros países ofrecen actualmente a este rubro.  Dicha atracción no solo se limita a la promoción de incentivos fiscales, sino también al fomento de la innovación facilitando su proceso a través de la reducción de requisitos y de la asistencia de herramientas tecnológicas que aceleran el mismo.